Caminando entre charcos de palabras extraordinarias
hay un duelo a las nueve y cuarto
en las afueras.
Ojo por ojo moldean calendarios.
hay un duelo a las nueve y cuarto
en las afueras.
Ojo por ojo moldean calendarios.
Me hablas de teorías remotas sobre los paisajes de tu cuerpo momificado todavía respiras y sin embargo amanece con descaro no quiero regresar ni permanecer aquí ni sucumbir al día mientras corremos en contra del tiempo empapados en saliva helada figuras breves y hacendosas se mezclan con visiones inmateriales en blanco ya no te escucho más son aves migratorias de un invierno silencioso para siempre.
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